jueves, 22 de enero de 2015


Búsqueda de la trascendencia

Un llamativo cuadro surrealista ocupa un lugar importante en las paredes del conocido Instituto Cultural Cabañas, su impecable técnica y estilo rompe totalmente con las obras de otros artistas cuyas obras son expuestas como parte de la Colección BBVA Bancomer. La exposición Paralelismos Plásticos en México: Cuatro décadas en la Colección BBVA Bancomer (1960-1990) nos presenta una de los autorretratos más misteriosos del artista mexicano Alfredo Castañeda: “Ofrecimiento”.

Nacido en el Distrito Federal, el 18 de febrero de 1938. A la edad de 12 años Castañeda comenzó a conocer su pasión por el arte cuando inició sus estudios de pintura; años después obtuvo su título como arquitecto en la Universidad Nacional Autónoma de México y durante una década combinó el trabajo arquitectónico con la pintura, pero a partir de 1971 se dedicó sólo a pintar. Dos años antes montó su primera exposición individual en la Galería de Arte Mexicano (MacMasters, 2010).

Su pintura Ofrecimiento utiliza la técnica de óleo sobre tela y, como clásico medio de Castañeda, recurre al autorretrato para poder expresar su persona, diversos mundos y la dualidad del ser. En cuanto a la lectura denotativa de la obra podemos observar a un hombre con cuatro ojos a los cuales el artista lleva la atención no sólo por colocarlos justo en el centro sino que también lo acentúa con óvalo en tono verde que resalta contrastando con el tono rosado de la piel.
De igual forma el autor define un poco de movimiento con otro óvalo que enmarca a la persona como se solía hacer con retratos antiguos.

En la parte inferior rompe con la armonía y ritmo al poner un detalle en tono rojo saturado con patrones de hexágonos, este rompimiento da una textura diferente a la pintura, como si ese pedazo fuera de tela. A pesar de ser un cuadro surrealista, el cabello del hombre lo pinta muy realista, le da mucha textura con las pinceladas tan finas y las tonalidades. Para la obra en general tiliza una gama de color fría basándose en verdes y azules. El cuadro es un tanto plano, no tiene profundidad pero tiene movimiento por las líneas curvas.

A través de sus obras, Castañeda nos presenta su propio mundo tan íntimo e inconsciente, revolcado por una inmensa ola de introspección y sinceridad.
“Para el pintor, las atmósferas, los simbolismos y la fantasía proyectada a través del color así como la calidad de su obra, son algunos de los componentes que llevan al espectador a conocer el mundo de introspección y de autoconocimiento del autor.” (Vega,2014)

Al ver su trabajo puedo decir que para éste artista el surrealismo no era sólo un estilo artístico, sino que era una actitud ante la vida y un enfrentamiento ante su propio “yo”. Su trabajo está lleno de misterio que consume al espectador el cual es acompañado por aquel personaje que Castañeda crea en cada una de sus obras plasmándose de forma omnipresente.
En lo personal me gusta mucho su estilo porque transmite una perspectiva interna muy sincera y humana aunado con la utilización de colores de los cuales ha logrado adueñarse totalmente en sus cuadros. A modo de conclusión, recomiendo el arte que se encuentra en el Hospicio Cabañas ya que representa en su totalidad la descripción social y personal manifestada a través de los ojos de los artistas.




REFERENCIAS

MacMasters, M. (2010). Murió Alfredo Castañeda, pintor surrealista que plasmó en autorretratos sus mundos imaginarios. La Jornada.México.p.5.
Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/2010/12/17/cultura/a05n2cul

Vega, K. (2014). Dimensiones insospechadas de Alfredo Castañeda en MACAY. Museógrafo. México.

Recuperado de http://museografo.com/dimensiones-insospechadas-de-alfredo-castaneda/

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