Búsqueda de la
trascendencia
Un llamativo cuadro surrealista ocupa
un lugar importante en las paredes del conocido Instituto Cultural Cabañas, su
impecable técnica y estilo rompe totalmente con las obras de otros artistas
cuyas obras son expuestas como parte de la Colección BBVA Bancomer. La
exposición Paralelismos Plásticos en México: Cuatro décadas en la
Colección BBVA Bancomer (1960-1990) nos presenta una de los autorretratos más misteriosos del
artista mexicano Alfredo Castañeda: “Ofrecimiento”.
Nacido en el Distrito Federal, el 18
de febrero de 1938. A la edad de 12 años Castañeda comenzó a conocer su pasión
por el arte cuando inició sus estudios de pintura; años después obtuvo su
título como arquitecto en la Universidad Nacional Autónoma de México y durante
una década combinó el trabajo arquitectónico con la pintura, pero a partir de
1971 se dedicó sólo a pintar. Dos años antes montó su primera exposición
individual en la Galería de Arte Mexicano (MacMasters, 2010).
Su pintura Ofrecimiento utiliza la técnica de óleo sobre tela y, como clásico
medio de Castañeda, recurre al autorretrato para poder expresar su persona,
diversos mundos y la dualidad del ser. En cuanto a la lectura denotativa de la
obra podemos observar a un
hombre con cuatro ojos a los cuales el artista lleva la atención no sólo por
colocarlos justo en el centro sino que también lo acentúa con óvalo en tono
verde que resalta contrastando con el tono rosado de la piel.
De igual forma el autor define un poco de movimiento con otro óvalo
que enmarca a la persona como se solía hacer con retratos antiguos.
En la parte inferior rompe con la armonía y ritmo al poner un detalle
en tono rojo saturado con patrones de hexágonos, este rompimiento da una
textura diferente a la pintura, como si ese pedazo fuera de tela. A pesar de
ser un cuadro surrealista, el cabello del hombre lo pinta muy realista, le da
mucha textura con las pinceladas tan finas y las tonalidades. Para la obra en
general tiliza una gama de color fría basándose en verdes y azules. El cuadro
es un tanto plano, no tiene profundidad pero tiene movimiento por las líneas
curvas.
A través de sus obras, Castañeda
nos presenta su propio mundo tan íntimo e inconsciente, revolcado por una
inmensa ola de introspección y sinceridad.
“Para el pintor,
las atmósferas, los simbolismos y la fantasía proyectada a través del color así
como la calidad de su obra, son algunos de los componentes que llevan al
espectador a conocer el mundo de introspección y de autoconocimiento del autor.”
(Vega,2014)
Al ver su trabajo puedo decir que
para éste artista el surrealismo no era sólo un estilo artístico, sino que era
una actitud ante la vida y un enfrentamiento ante su propio “yo”. Su trabajo
está lleno de misterio que consume al espectador el cual es acompañado por
aquel personaje que Castañeda crea en cada una de sus obras plasmándose de
forma omnipresente.
En lo personal me gusta mucho su
estilo porque transmite una perspectiva interna muy sincera y humana aunado con
la utilización de colores de los cuales ha logrado adueñarse totalmente en sus
cuadros. A modo de
conclusión, recomiendo el arte que se encuentra en el Hospicio Cabañas ya que representa
en su totalidad la descripción social y personal manifestada a través de los
ojos de los artistas.
REFERENCIAS
MacMasters, M. (2010). Murió
Alfredo Castañeda, pintor surrealista que plasmó en autorretratos sus mundos
imaginarios. La
Jornada.México.p.5.
Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/2010/12/17/cultura/a05n2cul
Vega, K. (2014). Dimensiones insospechadas de
Alfredo Castañeda en MACAY. Museógrafo. México.
Recuperado
de http://museografo.com/dimensiones-insospechadas-de-alfredo-castaneda/
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